Pongo los dedos en el teclado y no pienso.
Ellos presionan letras como locos.
Se dejan llevar.
Ya es la una de la mañana
y sin querer he perdido un día
y otro, y otro.
Hace algunos meses que no te veo
y estoy tranquilo
(relativamente)
O eso creía.
No he dormido esta noche
y entre las sábanas
y el insomnio
(ese que tanto te molesta (ba))
y los ácaros
el viento
y mis latidos
te he oído
Juro que te he oído
juro que no juro
como te juré un día
pero juro que te he oído
Estarás tan lejos
y tan tocada
y tan de otro
y tan extraña
que es de locos pensar
que algún día fuíste de mis yemas
y que sabía olerte entre mil flores
que contaba tus costillas
(y te hacía cosquillas)
que me bebía tus lágrimas
y las dejaba en tus labios
y te intuía
que me arropara con tu cuerpo
y te escuchara
en silencio
como esta noche.
Con qué ternura expresas la añoranza.
ResponderEliminar" que es de locos pensar
que algún día fuiste de mis yemas
y que sabía olerte entre mil flores
que contaba tus costillas
(y te hacía cosquillas)
que me bebía tus lágrimas
y las dejaba en tus labios "
Me quedo con esto.
Sigue leyendo y escribiendo, poco a poco vamos creciendo.
Un besito, cielo.
"Estarás tan lejos
ResponderEliminary tan tocada
y tan de otro
y tan extraña
que es de locos pensar
que algún día fuíste de mis yemas".
Simplemente lo has bordado. Me encanta.
Me en-can-ta.
Un abrazo.
Ese vacío... Que aparece cuando alguien que lo era todo se va deja un hueco en nosotros que nos hace huecos. Pero eso también es amor, el más fuerte.
ResponderEliminarGracias, gracias y mil gracias, de verdad.
Un abrazo muy grande.
qué grande lau!!!! <3<3<3<3<3<3
ResponderEliminarCuando los sentimientos se convierten en el tema de los versos, el poema crece cuando caminan solos, detrás de cada mirada que los vislumbra y que los hace suyos; me gusta ver cómo va creciendo tu poesía y como, cada vez más, los versos se acercan a la plaza central de la buena poesía.
ResponderEliminarUn placer estar cerquita de tu literatura, de tu amistad.
El placer es mío, por tu amistad, tu aliento, y tus palabras.
ResponderEliminarEl camino es largo pero no duro, y espero que vayas siendo cómplice y testigo de él.
Gracias una vez más José Luis, de verdad.