Disculpa mal trago misterio sin resolver mentiras sofocos luz soledad negro intenso luna en medio del alma suspiros envidias pocas horas sueños rotos mentiras mentiras más mentiras tan cerca y lejano revólver nervios temblores ansiedad gritos manillas del reloj tic tac sin parar nunca dudas demente profundidad recóndito inseguridad malestar infancia dolor intenso soledad profundo ahora muerte para siempre intenso resbala sangre golpes corazón herido sin razón insensata voz locura demencia llantos bondad perdida en vida muerto fantasmas voces sordas inquietud...

Nada queda.

Todo borrado.
BlackBerry de movistar, allí donde estés está tu oficin@

y es que ella ya no quería otros besos.

Todavía se emociona cuando le recuerda. Pasó por su vida como el ave rapaz que no corre, sino vuela.
Un suspiro, un intenso suspiro.

Le volvió a ver en una tarde nublada, cuando paseaba por el viejo camino de piedra, sola. ÉL solo también, se miraron, se miraron, se miraron........... Se paró el tiempo, y la vida.

Podrían haber seguido de largo, sí, pero ninguno de los dos quería eso y se acercaron, cada vez más cerca, cerca, muy cerca, y se miraron, se quedaron a un palmo el uno del otro y... se besaron. Subrrealismo.
Se besaron, los dos solos, ella y él, y no existía nadie más, recordando momentos del pasado, y llovía, y no importaba porque fue el beso más apasionante y apasionado de la historia. Ella dejó caer su mochila al suelo y consiguió tocar el cielo, porque un beso de ÉL era el pasaporte al infinito.




y es que ella ya no quería otros besos.

De vivir mil y una vidas.

Quisiera ser capaz de volar,
de vivir mil y una vidas,
de ser feliz hasta la muerte,
de sonreir eternamente,
de no arrepentirme de nada,
sin tener nada, tenerlo todo,
de caminar querida y amada,
de sentir intensamente,
de soñar despierta,
de despertarme en sueños,
de parar el reloj,
detener siempre el tiempo.

Que la vida son dos días,
                                      y uno está lloviendo.

Amante de mis locuras...




óyeme, no te miento.

Amantes de lo oscuro.

Corren tiempos de cólera y locura.

La gente ya no se hace consigo y son apoderados por su peor enemigo, su propio interior. El mal existe, claramente y sin duda y además existe de una manera absurda y gratuita, no tiene razón de ser. El mal se viste de forma humana y se nutre de cuerpos esbeltos. Nadie podría imaginar que dentro de esa bella persona por fuera haya un interior negro. El mal es maligno y arruina vidas.
Es una inmovilización a la vida, el mal es muerte.
Mala es la envidia, la rabia atroz a aquel individuo que vive mejor que uno mismo, malo es el silencio ante la injusticia, la propia injusticia es hija del mismo mal, mala es la ira del que al otro lado mira con crueldad, malas aquellas manos que arrebatan la libertad justa e innata de cualquier ser vivo, alma mala, mala sangre aquella que miente o que calla cuando debe hablar, malos los pensamientos diabólicos que a la par son los más inteligentes, los cuales razonan ejerciendo una fuerza superior sobre otros más débiles.
Hay más mal que nunca, más sujetos infectados, más pistolas que matan, más ojos que miran con ira, más manos que pegan, más vidas que acaban, más lágrimas que caen... todo más que nunca.
El mal ha creado mal, pero ese no es nuestro objetivo.
La vida es corta, la hora final llega, el mal desea apoderarse de nosotros.

VIVE Y DEJA VIVIR.

No te tengo y sé que eres mía.

Se reía, era su sonrisa, sus ojos o tal vez sus manos, manos de cristal. Ella era de cristal, tan frágil como una copa. Estaba seguro de que la conocía, la había visto en mis sueños, tal vez...
O quizá antes de nacer. Era tan bonita como una rosa. 

Por un segundo nos miramos, se lo expliqué todo sin palabras.
LLegó su parada, se levantó y se fue, no sin antes regalarme una última mirada que se convirtió en el primer soplo de mi vida, que comenzaba en ese instante.

Pensé, será pasajero, me bajaré de este tren y se acabará la magia.
Pero ninguna mujer en el mundo era tan mágica y bella. 

Lo desconocía todo sobre aquel ángel de alas de cristal, pero volvía a aparecer en mis sueños cada noche y me ultrajaba el corazón.

¡Maldita! ¿Dónde te escondes? No te tengo y sé que eres mía.
Mi vida comenzó a pender de su hilo.

Yo ya no era yo....................