Ha pasado algo más de un mes
desde que te vi la última vez entre mis sabanas y aún huelen a ti.
En realidad cualquier cosa me
huele a ti, incluso sin que hayas pasado por ella. Miro a los ojos de
la gente y en ninguno veo lo que veía en los tuyos. Ahora estarás
por ahí, regocijándote en los placeres de la vida, y yo aquí
gastando cuadernos y cuadernos convirtiendo en letras la que se ha
convertido en mi musa.
Y Twitter vuelve a traerme casualidades, y qué bonito.
ResponderEliminarYo me quedo por aquí..
Un saludo.
Casualidades... qué sería de nosotros sin ellas...
ResponderEliminarGracias por quedarte.
Muy sencillo y bonito a la vez. Creo que todos en algún momento nos hemos sentido identificados con ese sentimiento de impotencia y de no ser correspondidos.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues si, es la antítesis al amor, el vacío que sientes cuando lo has dado todo por una persona y se va y una parte de ti muere.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que te haya gustado.
Gracias.